QUIZÁ...

lo que me hace falta, es un cambio. No sé... la forma de pensar, la forma de ver el mundo, la forma de querer, la forma de vestir incluso. Podría intentar quererte de otra manera, de una manera mejor para los dos, y de paso ya dejar atrás mi gran timidez y comerme el mundo un poco, que ya me toca. También podría centrarme más en los estudios, o en el atletismo, o en el taekwondo, o pasar de todo. O dejar de pasar las noches pensando en ti, en tu perfección y en lo imposible que me resulta verte sólo como un amigo. O, por qué no, empezar a despertarme con una gran sonrisa, y decir que te quiero bien alto y con la cabeza firme. Ver el mundo de otro color, que tanto gris ya me está cansando, quizá el amarillo. Sí, el amarillo está bien. Y empezar a dejar de soñar, empezar a CUMPLIR mis sueños. Empezar a decirte... como explicarlo? Que te quiero, sin estar nerviosa, sin bajar la mirada, perdiéndome en tus ojos. Porque ya no me van los amores de película, ya no me va el color rosa, ya no me va esconderme detrás de las mentiras aunque estas ayuden a tener una vida mejor. Quiero dejar de preocuparme tan poco por mi, y tanto por los demás. Sí, creo que ya sé lo que quiero. Quiero vivir.