¿Sientes tú también esa cosa extraña?

Entiende que me estoy acostumbrando a ti. Más bien me estoy volviendo adicta. A tus ojos, a tu sonrisa, a tu voz. Que no me queda nada cuando te marchas. Que no merece la pena un día más en esta vida si no me abrazas. Y me paro a leer lo que acabo de escribir y me siento idiota. Una idiota enamorada. Já! Pues tenían razón. Nunca creí que me pasaría, y ya ves, aquí, sufriendo y siendo la chica más feliz a la vez. Increíble. Contando las horas que faltan para volver a verte. Y lo peor? Es que empiezo a pensar que esto no es normal, que esto no es lo que tenía planeado, no sé. Que no era mi FIESTA! de la adolescencia. Y fiestas no faltan, eh! Lo que falta eres tú. Cada minuto que paso sin ti, se lleva una parte de mí.¿Pero lo sientes tú también , o no? ¿O es que soy yo, que siempre me fijo en el incorrecto? DIOS! Yo no aguanto esto. Que soñé contigo, y me desperté con una sonrisa! Y eso... madre mía, creo que no me había pasado nunca. ¿Yo, levantarme de buen humor? Ni de coña! Y al final, como todos, e aquí una esclava más de esta cosa extraña llamada amor y de mis sentimientos.