Ver los días pasar por mi ventana...

Y pensar que estoy desperdiciando mi vida al no ser completamente feliz. Porque sé que hay gente que lo daría todo por una vida como la mía, o simplemente una vida. Y yo, nada, sigo siendo una egoísta y lo reconozco. Pero noto como el tiempo se me escapa entre los dedos, que te echo de menos y me cuesta sonreír. Pensar en que, este mismo año pasado, lo he desperdiciado como una estúpida, por no intentarlo, por no estar más tiempo a tu lado, por no comprenderlo... Sí, te veía solo como un amigo, bueno, tal vez ni siquiera eso, un colega... Pero ahora me doy cuenta de lo idiota que soy, de que estaba ciega, que realmente lo único que tenía eran prejuicios. Y pensar que eres la persona que más me ayudo nunca, que supo como estar ahí, que sabe dar abrazos en los momentos indicados y no todo el tiempo, porque eso ya resultaría cansino. Solo te digo que gracias, y aunque no vas a leer esto, porque no quiero realmente, sigo con la esperanza de que algún día tendré el valor necesario como para decírtelo a la cara, y  soportar las consecuencias. Pero aún no... quizás es demasiado pronto.