Soy yo, simplemente yo, una chica. Supongo que normal, bueno, un poco normal. Miro el mundo a mi manera, de una forma diferente, aunque eso realmente no se puede saber con certeza. Me desespero cuando no me contestas a un mensaje, o cuando la abrazas (vamos, cuando abrazas a cualquiera que no sea yo)
Adicta a las tabletas de chocolate, un poco (un poco mucho mucho mucho) vergonzosa, me paso horas, HORAS, antes de dormir pensando en conversaciones que nunca han pasado, o en que decirte. En fin, eso al final siempre se queda solo en mi mente.
Un pequeño detalle por su parte me puede alegrar el día, que digo día, la SEMANA, o el MES, o la VIDA ENTERA.
Soy así, repelente a mi manera, rara supongo, muy expresiva.
Me guardo lo que pienso, hasta que exploto.
Y cuando exploto, no hay vuelta atrás.
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