Welcome to my life.

Bienvenidos, pasen y vean mi interior. Conozcan a una chica de pocas palabras acerca sus sentimientos. A una chica con vergüenza, a no ser como quieres. Tímida, muy tímida, y que se guarda los rencores en un sitio de su corazón. Cuidado. Puede que algún día estalle. Pero aún quedará mucho. Sigamos, aquí, como pueden ver mis ojos, con los que te miro y me pierdo en tu sonrisa. Más allá, se encuentra el cerebro, pero es imposible visitarlo ahora. Tiene las ideas muy desordenadas. Bien, ¿que más? Llegamos a la nariz. No suena muy poético, pero es uno de mis sitios preferidos. En el recuerdo tu olor, tu colonia... perfecta. Más abajo están mis labios. Esos con los que sueño besarte, y decirte te quiero muy bajito. Aún hay más: los oídos. Esos en los que quiero sentir tus te quiero, aunque por ahora no me haya pasado. Bien, queda poco para finalizar el viaje. No se quiten los cinturones todavía, va a haber muchas turbulencias. Hemos dejado lo peor para el final: el corazón. Como verán si se interesan un poco y se fijan, o bien si me conocen, está roto. Tiene algunas heridas muy profundas, pero aún le queda un poco de esperanza. ¿Ven aquello de allí? ¿Sí? Eso tan grande, que parece lo más importante, pues lo es. Es lo que siento por ti. Quizá seas tú el culpable de todo: de esto, de mi corazón roto, de todas las mariposas que he sentido, de los dolores de cabeza, de las lágrimas que han mojado mi almohada. Pero tranquilo, yo te espero. Lo que haga falta (L)