Lo siento, he perdido ya mucho en eso...ahora, es cuando me toca sonreír a mí. Ser feliz.
Y si soy feliz contigo...porque no?
Pero aviso, mi corazón no se toca. Nunca.
Puedes mirarlo, admirarlo, o bien odiarlo. Pero no lo toques. Es frágil. Cualquier movimiento inadecuado puede hacerlo pedazos. Y tú, no vas a ser ese. No te mereces tanto.
Porque me haces sonreír...quizá, hasta alguna lágrima...pero no me romperás el corazón. Sé que todavía no eres el adecuado.
Mientras buscó a mi media naranja, pues tropecé contigo por el camino, en eso queda. Y que sepas que siempre, SIEMPRE, él estará un pasito antes.
No puedes superarlo...mi corazón manda sobre mi mente, de verdad, lo siento mucho...
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